domingo, 17 de enero de 2010

All the way in front of me


Actualizo. ¡Si, al fin! Una gran amiga se ha iniciado en esta aventura que es tener un blog, y merecía la pena actualizar tan solo por ésto. También porque ya era necesario, porque ya ha empezado un nuevo año, y hay que intentar que las buenas costumbres se perpetúen.

Estos días no ha pasado nada reseñable. Bueno, alguna que otra decepción, está claro que si. Comentaba el otro día con esta gran amiga que menos mal que conozco a personas maravillosas, porque si no ya estaría decepcionada de la raza humana. A veces el miedo nos lleva a cometer errores tremendos, y siempre vuelvo a este tema recurrente que es el miedo. Miedo a perder a la persona amada, miedo a que nos abandonen, miedo. Qué malo es. Pero precisamente por éso tenemos que saber perdonar, respetar las elecciones de los otros, aunque nos parezcan erróneas, y permitir a los demás que se equivoquen para que luego puedan encontrar el camino de regreso, donde les estaremos esperando con una pancarta: "Feliz vuelta".

Otra cosa que ha pasado es que Emi ha encontrado una nueva afición que le encanta. Parece una tontería, pero no lo es. Me parece un gran regalo. A veces es complicado para algunas personas encontrar algo que les apasione, que les llene, y que les ofrezca felicidad. Emi me da un poco de envidia por éso. Pero envidia sana, cuidado.

Y claro, empiezo 2010 llena de propósitos. Uno de ellos puede ser actualizar más a menudo... ;)

Llenar mi tiempo de cosas que me gusten, y no tanto de obligaciones. Intentar enriquecerme por dentro, seguir cultivando mi interior, y también el exterior, aunque para que las flores luzcan hermosas en el jardín, es necesaria una tierra abonada y nutrida. Ser más constante, ser más comprensiva, y menos exigente en ocasiones. Aprender a disfrutar de mi felicidad. Y seguir mi camino, aunque de vueltas, giros inesperados, o aunque transcurra recto y aburrido en ocasiones. Éso es vivir, supongo.