miércoles, 20 de octubre de 2010

Mis disculpas... de ratusas, bodas, y otros asuntos variados.


Siempre ando pidiendo perdón por mi falta de perseverancia para actualizar este blog. Tienen que reñirme amigos y mamá para que vuelva a actualizar, qué mala persona estoy hecha.

Resumiendo este tiempo en el que no habéis sabido nada de mi, os cuento:

- El estrés va a acabar conmigo. Mi trabajo sigue siendo excesivo, demasiado absorbente, y necesito un descanso como respirar. No duermo bien, no descanso bien, mi coco no dá para más. Socorro!!

- Dos buenas amigas mías se han casado. Cada una de una etapa diferente de mi vida, una de la niñez y otra de mi época universitaria. A ambas las quiero muchísimo, han elegido a parejas maravillosas para dar ese paso, y en fin, que "las he casao bien". Besos a Marta y a Paola, aunque no me lean.

- El instinto maternal me está matando. Veo bebés por todas partes, les pongo caritas, mi reloj biológico se está volviendo loco. No sé si esto es bueno o es malo, señores.

- El otro día se me coló una rata en casa. Superchachi. Lo peor de todo fue cuando descubrimos que era a causa de que en el portal de al lado se ha instalado una familia de simpáticas ratusas. Y aún fue peor cuando descubrí que a pesar de la inmundicia, de la insalubridad... me da pena que sean asesinadas. Son animalicos, jolín...

- Quiero viajar. Este punto podría sumarse al anterior del estrés, es consecuencia inmediata. Pero quiero irme a un sitio chulo, como Berlín por ejemplo. Tengo una envidia feroz a todos los Españoles y Andaluces por el mundo, viviendo vidas perfectas en el quinto culo. Cuánto daño hizo ese maravilloso viaje a Krakow en nuestras vidas...

- He constatado (porque ya lo sabía) que no siempre a las personas buenas les pasan las cosas buenas, sino todo lo contrario y a lo bestia. Unos amigos a los que amo están pasando por una situación desmedida, horrible. No sé si lograrán superarla, pero es del todo injusta. Les llevo en mi corazón cada minuto.

Bueno, repaso hecho. Pronto volveré (lo prometo!!!) con temas de los que suelo poner por aquí, no me juzguéis duramente. Ya sabéis que me muevo por impulsos. Besos a todos!!!

EDITO!!! : Acabo de recibir la gran noticia del día. Mi amiga Viviana Jaén Orozco (anoten este nombre, pronto lo verán en los medios) ha recibido su primera oportunidad profesional en un montaje teatral musical!!! Su talento no cabe en este planeta, pero a pesar de todo no es fácil, y siempre tiene que venir alguien que confíe en ti por vez primera para que las cosas salgan adelante. ¡Estoy que me salgo! Para Vivi empieza ahora, estoy segura, un camino de éxitos y de trabajo, que es el amor de su vida, su pasión y para lo que ha nacido. ¡Oleeee, han ganado los buenos!!!

viernes, 23 de julio de 2010

I'm doing it for Music, i'm doing it for love


Creo que algo así dice una canción del grupo portugués The Gift que me encanta, pero si no lo dice, al menos lo que creo que dice (trabalenguas) me sirve para empezar esta entrada.

Quien me conoce sabe que adoro la música. Y la verdad es que no sabría decir a quién no puede gustarle. (Recuerdo que cuando era pequeña, un chico al que le gustaba me dijo que la música no le importaba nada, y automáticamente le descarté como pretendiente. Jajaja).

Recuerdo como un día glorioso de mi infancia cuando descubrí que las canciones tenían letra, decían ALGO. Pasé a ser consciente de este hecho, y fue toda una revelación. Me pasó con la canción de Mecano esa del cementerio. Guau.

En la adolescencia, la música pasa a formar parte de la personalidad que se va formando, se va entretejiendo contigo mientras creces, las canciones, y la manera de vestir y de enfrentarte con el mundo van inevitablemente unidas.

Recuerdo en el colegio, cuando mis amigos y yo escuchábamos "la mejor música del mundo". A Luisito le gustaban los Guns&Roses, y cantaba sus canciones en el autobús. A Andrea, que estaba enamorada de Luisito, le gustaba sobre todo Nirvana, y lloró en el patio abrazada con Tatiana cuando Kurt Cobain se suicidó. Por amor a Luisito se empapó de las proezas de Axl Rose. Yo era más de Pearl Jam, y me gustaba Mike Olfield y David Bowie, y U2. También descubrí a Björk.

En el instituto la cosa siguió elaborándose. Oíamos a la Dolores O'Riordan pegar gritos en la radio camino de Jerez, y Ricardo traía cintas grabadas al autobús con canciones de Silverchair, Alice in Chains, Red Hot Chili Peppers, y por supuesto Nirvana. Qué tiempos aquellos, de camisas de cuadros y botas Dr. Martens.

¿Y ahora? Ahora los chavales y chavalas llevan piercings en lugares que nunca imaginé, y cultivan musculitos ellos y ellas largos cardados. Lo más es el reggaeton, lo último de Daddy Yankee y, con un poco de suerte, David Bisbal. ¿Qué está pasando? ¿Me estoy volviendo vieja e idiota, ahora que voy a por los treinta años? ¿Por qué no puedo dejar de sentir que la música que escuchábamos antes, en nuestra adolescencia (los de mi generación) era muchísimo mejor que la que escuchan los teens y tweens de ahora? ¿Me engaño a mi misma?

Hoy, con una hermana de diez años, una tween camino de ser teen, no puedo evitar pensar si puedo hacer algo para que no derive en esos gustos musicales que a mí se me antojan repugnantes. Aunque es inteligente, y una gran aficionada al manga y al anime (y qué bien dibuja, oiga!), el otro día me cantó enterica la canción de una tal Ke$ha. Oh no.

Cómo cambian los tiempos, ¿no?

miércoles, 23 de junio de 2010

EGO


Ante todo, disculpas a mis amigos y familia (los únicos que me leeis, jejeje) por este retraso. Ya sabéis que ando realizando el trabajo de otras cuatro personas, y éso lleva su tiempo. También me estreso por cuatro. Pero cobro por uno...

Hoy, a sugerencia de mi madre, que me escucha quejarme recién levantada todas las mañanas, escribiré sobre unos elementos que a causa de mi trabajo he de cruzarme en mi día a día, y que bautizaremos como Grandes Egos o Iluminados. Lo que más os guste. También podríamos llamarles "tocapelotas".

Como en todas las especies, hay subespecies o diferentes razas, dentro de estos Iluminados, pero todos se caracterizan por encima de todo por tener un altísimo concepto de sí mismos y de todo aquello que hacen. Y, normalmente, es bastante discutible.

Yo por mi parte conozco a algunos tipos: está el que se cree un gran elemento social, cuyas decisiones y cuya participación en todo acto considera "imprescindible" y que además le proporciona una sensación de notoriedad social que casi le pone palote (en el caso de los hombres, en el caso de las mujeres -que también las hay, y que suelen presentarse de dos en dos- pues lo equivalente). Aquí incluso podríamos crear una subvariante: el Iluminado que busca, precisamente, esa notoriedad social, haciendo lo que sea con tal de conseguirla. Es decir: no te invitan a ésto porque seas magnífico, es que eres el único gilipollas que lo hace. La realidad de estos Egos suele ser que la gente se ríe de ellos a sus espaldas, y se pregunta siempre el por qué de su presencia en los lugares a donde van. No sé si serán conscientes de esta realidad, pero así es. A pesar de todo, ellos y ellas siguen estando siempre presentes, y con el pecho hinchado como los palomos.

Hay otro tipo que se encuentra en la clase política. Este es Iluminado Iluminado. Pero vamos, como la bombilla de un faro. Siempre tienen una enseñanza que dar, que por supuesto responde a sus intuiciones. Son mitad filósofos, mitad inventores, mitad... no sabría decir. Su conocimiento en todas las áreas, que naturalmente aplican a su "servicio a la comunidad", es inconmensurable. Aprovechan cualquier situación para darte gratuitamente una píldora de su sabiduría, aleccionándote sobre tu vida y aconsejándote cómo actuar. La realidad: son considerados unos locos peligrosos. Al menos, los que yo conozco de esta clase.

Los Egos Iluminados también se encuentran fuera de la clase política. Éstos suelen estar en todos los fregaos, se prodigan en todo tipo de situaciones. Suelen estar entregados a diversas actividades de muy diferente naturaleza, o a diferentes disciplinas de un mismo campo, y en todas ellas creen destacar o tener algo que decir. Normalmente, esa afirmación dista mucho de la realidad. Se consideran (porque lo son) miembros activos de la comunidad, y aportan todo tipo de cosas continuamente... pero hay de tí si los contrarías. La fuerza de su Ego Iluminado se volverá contra todos aquellos que no han valorado su "tremendo esfuerzo altruista" y puede arrasar con todo, como una bomba H. Pueden llegar al insulto y hasta a la pérdida del respeto por los demás. Porque, al final, solo quieren que se le ponga su nombre a una calle del pueblo.

Evidentemente hay muchos tipos, pero con éstos brego yo. Estaré encantada de conocer vuestra opinión, y de que aportéis nuevos Egos Iluminados. A mi me tocan las narices una barbaridad todos ellos. Abrazos!!!

martes, 20 de abril de 2010

Un poco de sol


Esta mañana hacía sol, hacía una mañana primaveral maravillosa. Aunque no fue así dentro del Hangar 5 del aeropuerto de la Base Naval de Rota. De hecho, parecía injusto que hiciese sol en un día como hoy.

Y es que para nosotros sale el sol, despereza nuestros miembros, y la vida prosigue. Pero no para aquellos que ahora tienen delante la difícil labor de aprender a convivir con el dolor, y con la ausencia de un ser querido. Ellos no, ellos quedan en suspenso, con una mano agarrotada sobre el pecho, intentando asimilar ese dolor y ese enorme vacío. No puedo imaginar, aunque en su momento me llegará la hora de vivirlo, lo que debe ser tener éso dentro del cuerpo.

Saber que alquien a quien amas, tu hijo, tu hermano, o el amor de tu vida, con quien hablaste hace horas por teléfono, ya no existe. Ha dejado de ser, jamás le verás, y ahora pertenece a la frialdad de una caja de madera. Que sientes tuya aunque no lo sea, y que te aleja en medio de un enorme abismo de gestos, recuerdos, caricias, y del futuro ahora truncado, roto.

Todo mi ánimo a las familias de los fallecidos, en especial a la roteña que ahora se encuentra con un camino lleno de espinas por delante. Seguro que con el apoyo de sus allegados consigue sobrellevar mejor este enorme dolor. Le envío un poco de sol para su corazón destrozado que le de calor en estos momentos de oscuridad.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Despedida


Recuerdo el día que fuimos a buscarte, llenos de ilusión, a Jerez. Eras tan pequeñito... maullabas mucho, pero eras muy gracioso.

Cuando entramos en casa, Nieve no te aceptó de primeras, pero al día siguiente estábais durmiendo juntos. Ahora se aburre sin ti, porque ya no puede perseguirte y cazarte por el salón. También te echa de menos.

Tuviste la mitad de tu vida complicaciones en tu hígado, pero fuiste un animal muy querido. Te gustaba ponerte boca arriba para que te rascase la barriga, ronroneabas mucho al contacto de nuestras manos, y te gustaba darme con la cabeza en los labios para que te la besara.

Te gustaba hurgar en la basura, comerte mi comida, y esconderte en los armarios. Te gustaba mucho jugar.

Creo que la chica del Ankh te vio, y se quedó encaprichada contigo, y te llevó consigo a las tierras sin sol. No creo que vaya a pasarte nada allí, estarás bien cuidado. Pero te echo terriblemente de menos.

No sé cuandos días te voy a seguir llorando, solo has estado dos años con nosotros pero para mi, se ha marchado un pedacito de mi corazón. Mi pequeño Zico.

Lamento que te fueras tan rápido, que te fueras con dolor, y que en tus últimas horas de vida no pudiese estar a tu lado. Me quedaré con los últimos momentos que estuve contigo, ronroneándote al oido para calmarte, mientras esperábamos a Sandra en su consulta, porque algo no iba bien. No fue bien.

Mucho amor para ti desde aqui, Zico. No soy capaz de sacar mejores palabras porque me duele.

Mi ojito derecho, te echo de menos.

jueves, 25 de marzo de 2010

El verdadero significado de las cosas


Llevo un tiempo queriendo escribir sobre este tema, pero no estaba segura de cómo abordarlo, y tampoco de cómo hacerlo. Algunas cosas necesitan un tiempo para madurar en nuestro interior, y me imagino que ese era el principal motivo de mi demora.

El pasado mes de noviembre tuve la oportunidad de viajar a Polonia, concretamente a Cracovia, donde mi hermana lleva unos meses con una beca Erasmus. El viaje fue, como poco, maravilloso en todos los sentidos. Viajar al extranjero, cosa que yo estaba haciendo por primera vez en mi vida, te abre la mente en muchos sentidos.

Como no podía ser de otra manera, uno de los lugares que visitamos fue el campo de concentración de Auschwitz. Pero todo esto tiene un preludio.

Unos meses antes, adquirimos para nuestra biblioteca una novela gráfica que puedo decir que es la mejor que he leído (que me disculpe Alan Moore). La obra a la que me refiero es Maus, de Art Spiegelman. En este libro, el autor retrata la historia de su padre, superviviente de Auschwitz, caracterizando a los judíos como ratones, a los nazis, como gatos, y a los polacos, como cerdos. Una obra magistral, sencilla en sus analogías, contundente, y que es capaz de llegarte al hígado de una manera casi disimulada, pero certera. Lo recomiendo vivamente.

Cuando llegué al capítulo en el que el padre de Art le explicaba, para su libro, su temporada en Auschwitz 1 y Auschwitz 2 Birkenau, me eché a llorar desconsoladamente. Recuerdo que Emi se acercó, preocupado, porque no sabía qué me pasaba, y como pude le expliqué que simplemente, me había emocionado. Qué duro.

En noviembre, hete aquí que viajo a Polonia, y piso los mismos suelos que pisó Vladek Spiegelman. Y no hay punto de comparación. Esa experiencia te deja una muesca interior que hace que comprendas las dimensiones del genocidio que se produjo en ese lugar. Todos deberíamos visitar ese lugar una vez en la vida porque es necesario.

No voy a recrearme en los sentimientos que tuve allí, pero puedo decir que me cambiaron para siempre. Y ya desde la entrada, 'Arbeit macht frei', el trabajo os hará libres, la enorme contradicción te golpea en la cara y te hace darte cuenta de lo que somos capaces de hacer los seres humanos con nuestros semejantes.

Ya no veo las ficciones que hablan del Holocausto del mismo modo, porque ahora comprendo la verdad, y la verdad duele, como siempre.

Y unos días después, oíamos con incredulidad en los mass media la noticia de que alguien había robado el cartel de la puerta de Auschwitz, 'Arbeit macht frei'. ¿Con qué propósito?

Cosas como ésta me hacen ver, e interiorizar, el verdadero significado de las cosas.
(La foto es de Emiliano Soto)

martes, 23 de marzo de 2010

La huella


No estás, pero te imagino. Te imagino iluminando el alba, con el brillo lunar de tu piel, y la negrura espacial de tus ojos. Soy tu esclava.

He venido a traerte musgo y madreselva, para rendirte pleitesía una vez más, parábola de lo imposible. Me humillo ante tus plantas, porque si he nacido es para servirte.

Peinaré tus cabellos con mis dedos, y beberé de tu boca. Abanicaré tu cuello con mis manos, para que el aire cálido del crepúsculo no te sofoque. No olvides que te hice un juramento.

Eres un espectro plateado, filigrana entretejida en mi memoria por mí, tan hábil cuando se trata del recuerdo. Cada noche te visito: te hago mil ofrendas, te entrego lo mejor de mí, que no es mucho, pero que aún te pertenece porque nunca me mandaste retirarme de tus aposentos.

Te sirvo, y hacia ti elevo mis plegarias. No sé si las escuchas, no se si llegan hasta tu cálido regazo. Pero yo me estoy ahogando de las ansias por poder rozar, siquiera, tu figura.

En este altar has de saber que paso muchas horas, entregada y completa, palpitante y ardorosa. Nada me produce más placer que ser tu sierva.

Suplico tu perdón, porque fui veleidosa e infame. Pero la juventud y el temor atenazaron mis cuerdas vocales, y no pude gritar tu nombre.

Imponme un castigo, una penitencia, que cumpliré gustosa. Te traigo los mejores perfumes, de esos años perdidos.

martes, 16 de marzo de 2010

Con las ganas

Con las ganas from sinremite on Vimeo.



A veces te llega a las manos una canción que resume exactamente lo que sientes. Por el lacre sellado a fuego sobre mi corazón, por los círculos que no están cerrados. Por los anillos que no puedo sacarme de los dedos.

lunes, 15 de marzo de 2010

Recuerdos del pasado


Estoy ante una duda. Y la quiero compartir con vosotros, a ver qué opináis.
Cuando era pequeña tenía un amigo. Se llamaba (se llama) Carlitos, y estábamos siempre juntos. Nuestros padres quedaban mucho, y yo jugaba mucho con él, aunque creo que era dos años más pequeño que yo.
Carlitos tenía todos, y cuando digo todos es TODOS, los muñecos de la colección de Masters del Universo. Tenía incluso a Teela y Evil-Lyn, las dos chicas del grupo, la buena, y la malérrima. Tenía el Castillo de Grayskull, y todos los accesorios necesarios para jugar. Le encantaban mis pequeños ponys, que incorporábamos a nuestras historias.
Nos gustaba columpiarnos en su urbanización, bajo la luz de la luna llena, sobre un suelo hecho de pequeños pedazos de cuarzo blanco, que reflejaban su luz y nos envolvían en un halo mágico. Nos gustaba buscar señales del camino para llegar a Fantasía, la tierra de Atreyu, y creíamos que el camino solo podía verse sobre el mar cuando atardecía, ese sendero luminoso que trazaba el sol sobre el agua.
Nos gustaba inventarnos historias, y creíamos en la magia. Nos gustaba estar juntos.
Un día, a sus padres les destinaron a otra ciudad, lejos. El contacto se perdió. Yo nunca olvidé a Carlitos, porque era mi amigo, y porque desarrolló conmigo esa personalidad fantástica que tengo, ese creer en las hadas, ese anhelo por alcanzar un mundo mágico que ahora solo puebla mis sueños.
Bien, pues el otro día recordé su apellido. Le busqué en facebook, y le he encontrado.
Y aqui viene la duda: ¿contacto con él, para saber si me recuerda, para saber cómo le ha tratado la vida, en que clase de adulto se ha convertido? ¿O respeto el recuerdo de ese Carlitos, que ahora es Carlos, y le dejo permanecer en mi memoria inalterable?
Espero opiniones...

domingo, 17 de enero de 2010

All the way in front of me


Actualizo. ¡Si, al fin! Una gran amiga se ha iniciado en esta aventura que es tener un blog, y merecía la pena actualizar tan solo por ésto. También porque ya era necesario, porque ya ha empezado un nuevo año, y hay que intentar que las buenas costumbres se perpetúen.

Estos días no ha pasado nada reseñable. Bueno, alguna que otra decepción, está claro que si. Comentaba el otro día con esta gran amiga que menos mal que conozco a personas maravillosas, porque si no ya estaría decepcionada de la raza humana. A veces el miedo nos lleva a cometer errores tremendos, y siempre vuelvo a este tema recurrente que es el miedo. Miedo a perder a la persona amada, miedo a que nos abandonen, miedo. Qué malo es. Pero precisamente por éso tenemos que saber perdonar, respetar las elecciones de los otros, aunque nos parezcan erróneas, y permitir a los demás que se equivoquen para que luego puedan encontrar el camino de regreso, donde les estaremos esperando con una pancarta: "Feliz vuelta".

Otra cosa que ha pasado es que Emi ha encontrado una nueva afición que le encanta. Parece una tontería, pero no lo es. Me parece un gran regalo. A veces es complicado para algunas personas encontrar algo que les apasione, que les llene, y que les ofrezca felicidad. Emi me da un poco de envidia por éso. Pero envidia sana, cuidado.

Y claro, empiezo 2010 llena de propósitos. Uno de ellos puede ser actualizar más a menudo... ;)

Llenar mi tiempo de cosas que me gusten, y no tanto de obligaciones. Intentar enriquecerme por dentro, seguir cultivando mi interior, y también el exterior, aunque para que las flores luzcan hermosas en el jardín, es necesaria una tierra abonada y nutrida. Ser más constante, ser más comprensiva, y menos exigente en ocasiones. Aprender a disfrutar de mi felicidad. Y seguir mi camino, aunque de vueltas, giros inesperados, o aunque transcurra recto y aburrido en ocasiones. Éso es vivir, supongo.